éxito

Aprendizajes de un emprendedor tras vender su startup por 80 mill. €

Artículo publicado el 10 de noviembre de 2015 en el blog de Cink Emprende.

Aprendizaje Exit Emprendedor

En un ecosistema emprendedor virtuoso, los emprendedores socialmente conocidos como de “éxito” comparten su experiencia con los emprendedores más noveles, actividad muy enriquecedora, tanto por sus efectos educativos como inspiradores.

No nos engañemos, para que haya muchos emprendedores mañana, tiene que haber muchos hoy, que sean referencia para los de mañana y les sirvan de inspiración y foco.

Y esto justamente está pasando ahora mismo en España. En el Evento Boost de Startup Alcobendas por ejemplo pudimos escuchar de primera mano la experiencia emprendedora de José del Barrio, Fundador y ExCeo de La Nevera Roja. ExCEO ya que el pasado año  vendió en poco menos de 4 años desde su fundación la compañía al prestigioso grupo alemán Rocket Internet por 80 mill. €.

 

De emprendedor a inversor

Además de poder escuchar de primera mano cómo lo hizo, el circulo virtuoso ecosistémico no acaba aquí, sino que Jose, tras su éxit, acaba de lanzar un fondo de inversión, Samaipata Ventures, justamente creado para financiar las startups españolas.

Grosso modo y como en tantas otras startups el proceso de creación de La Nevera Roja fue así:

Idea>Planning>Building>Launching> >Growth>>Funding>>Exit

Y justamente ese dinero del éxit ayudará a muchas otras startups en fase inicial a financiarse. Círculo virtuoso en estado puro, los emprendedores de éxito no solo inspiran y enseñan a otros emprendedores sino que también les financian.

Y volviendo al evento en cuestión, con una cristalina prosa, y sin mirar un solo papel ni usar una presentación José nos contó, en poco más de media hora, la historia de La Nevera Roja desde cómo se le ocurrió a él la idea (otro ejemplo de cómo funciona la teoría del connecting the dots” de Steve Jobs) trabajando con 2 clientes en PWC, pasando por sus diferentes rondas de inversión, su gestión de crecimientos a 2 dígitos semanales, hasta su venta tras un proceso competitivo en el que recibieron hasta 5 ofertas, al grupo alemán Rocket Internet, “una de las empresas que más rápido ejecuta de la historia.

 

Aprendizajes a tener en cuenta antes de lanzar una startup

Su charla, llena de sentido común y con varios tips que eran oro puro emprendedor, la resumió el propio Jose a la perfección, “¿qué consejos habría querido recibir yo antes de embarcarme en La Nevera Roja?” Por su enorme valor, aquí los resumo:

PERSISTENCIA. Emprender es una carrera de fondo y una lucha continúa. La realidad del emprendedor es que hay que estar quebrado varias veces, saberlo de antemano lo hace más llevadero. «El que hace todo lo que puede al final acaba haciendo lo que no puede«.
FOCO/RUMBO. El emprendedor debe determinar cuál es el foco o rumbo de la empresa.  Mantenerse fuerte en el Foco dice mucho del emprendedor, de su compromiso con el proyecto, ayuda a trasladar la visión al resto del equipo y saber qué hacer en momentos de duda.
EQUIPO.Se habla mucho de levantar fondos pero nunca de levantar talento y es el factor absolutamente fundamental del éxito de cualquier proyecto”.  Es clave el ser capaz de  incorporar gente que por presupuesto o tamaño de empresa no puedes pagar. La capacidad de atraer a los mejores, sin ser una gran empresa es muy relevante. El tener gente buena, hace que una vez definido el rumbo por el emprendedor, mantener la organización (siguiente punto clave) y la velocidad sea mucho más fácil.
ORGANIZACIÓN.  Aunque suena muy a “Corporate” y a gran empresa la organización es también un factor clave para una startup. Ya que es una de las fortalezas básicas de una startup, el poder ser ágiles. “A la larga, una startup de éxito no lo es como resultado de una gran idea sino de una adecuada metodología de organización”. Y esta agilidad organizativa hay que salvaguardarla porque los momentos de caos siempre surgen, especialmente en los momentos de altos crecimientos, y el mantener una organización clara y ágil ayuda a mantener el orden.

 
La agilidad es la ventaja competitiva clave de una startup concluye José del Barrio, y no puedo estar más de acuerdo. No obstante la realidad es que no siempre se “defiende” y valora esta característica básica de una startup.

 

Al emprender, aprende de los que ya lo han hecho

La realidad es que en todos estos años, he escuchado muchas experiencias de emprendedores, pocas han sido más claras que las de Jose. De hecho, así expuesto, parece fácil, cuando sin embargo, la estadística y la historia demuestra que lo que ha conseguido Jose ha sido un éxito con todas las letras. Un lujado poder aprender de emprendedores como él.

Tras casi 10 años trabajando en el ecosistema emprendedor, no tengo la menor duda que la mejor actividad que se puede realizar en cualquier programa de apoyo a emprendedores, es traer a un emprendedor con experiencia para que la comparta junto a sus aprendizajes. Que un técnico explique cómo crear una SL, un abogado la ley de protección de datos derecho de internet o un especialista SEO cómo aparecer mejor en Google, no dejan de ser conocimientos técnicos, en los que el ponente, con más o menos gracia y conocimiento, expone un tema de interés, pero cuya charla se puede considerar replicable. Pero que un emprendedor como Jose del Barrio, te cuente todo el proceso desde que tuvo la idea, creó la empresa, la hizo crecer y la vendió, junto con todos los aprendizajes realizados por el camino, es simplemente una “experiencia única” para cualquier emprendedor novel.

 

Ojalá haya muchos más Jose del Barrio pronto por España, ¡para eso estamos trabajando muchos! 😉

 

Emilio

PD. En la Foto (realizada por el Ayto. de Alcobendas), un servidor presentando a Jose del Barrio, fundador de La Nevera Roja y del fondo Samaipata Ventures, antes de explicar su experiencia a varios emprendedores en Startup Alcobendas junto al Concejal de Economía y Hacienda de Alcobendas, Agustín Martín.

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«Recetilla» para lanzar un proyecto emprendedor rentable

Amigo Jorge,

SuperManComo bien sabes, durante todos estos años he podido asesorar, mentorizar, tutelar y conocer por dentro varios cientos de proyectos emprendedores de todo pelaje. Aunque la diversidad es grande, la casuística enorme, los sectores variados, y los equipos de toda índole y, siempre con la cautela con la que hay que hablar cuando se amaga con facilitar una «receta», curiosamente coinciden varios puntos en común en muchos de los proyectos más sólidos y solventes que han pasado por mis manos.

¡OJO! Me refiero sobre todo al tipo de proyectos que se alojan en los diversos espacios para emprendedores en los que he trabajado y trabajo (Viveros de Empresas, preincubadoras, Madrid International Lab, etc dentro de la red de Madrid Emprende), siendo estos principalmente, micro empresas de servicios y no tanto comercios minorista, empresas industriales o startups escalables.

 

12 rasgos comunes del proyecto emprendedor que crece y es rentable

 

Con las reservas que hay que tener siempre que se intentan buscar factores comunes de éxito, las características más o menos propias, que comparten varios de los proyectos de éxito con los que me he cruzado son las siguientes:

– pocos socios (2-3) y todos ellos trabajadores. Parece lógico pensar que equipos pequeños con todos los fundadores implicados a tiempo completo en un medio plazo puedan tener más éxito que si no lo estuvieran. Los comienzos son duros y ese punto extra de motivación y trabajo infatigable y resiliente que aporta el socio fundador no es tan fácil encontrar en un empleado.

 – con gran experiencia en el mercado, todos habían trabajado antes en el sector. Fundadores con una sólida trayectoria por cuenta ajena, con una buena reputación en el sector, y que deciden emprender pero sin empezar de cero, ya que muchos de sus nuevos clientes ya lo eran de sus responsabilidades anteriores.

– financiación propia (ahorros y 3Fs) para empezar. Muy pocos de ellos han recurrido a inversión ajena (cierto es que sus proyectos no suelen ser escalables) y mucho menos a financiación bancaria.

– costes fijos mínimos. Como dicen algunos expertos al mínimo nivel de oxígeno posible. Por lo general estos gastos fijos son el alquiler, suministros, respectivas cuotas de autónomos y poco más.

– en su gestión apenas recurren a la deuda, como mucho para tapar algún agujero de circulante. De hecho suelen recurrir a la autofinanciación vía préstamo de los socios a la empresa. Es más, este tipo de empresas lo habitual es que tengan un holgado colchón en la caja.

su financiación viene casi exclusivamente de sus clientes. Si no tienen por lo general inversores, y apenas recurren a la financiación bancaria es la caja generada por el negocio la que les permite crecer.

crecen de forma orgánica a un ritmo pausado, pero infatigable. Deriva del punto anterior, como crecen por el margen que les da los clientes, lo hacen poco a poco, pero sin extrañar crecimientos de 2 dígitos al mes.

– los fundadores no tienen sueldo fijo. Sueldo tienen, pero que solo lo cobran cuando hay dinero en la caja, y es más, no les importa estar algún mes cobrando menos o incluso sin cobrar si el negocio lo requiere. El que todos los socios fundadores sean trabajadores a tiempo completo favorecen esta forma de oxigenar al negocio.

muy pocos trabajadores en plantilla, pero cuentan con un excelente pool de colaboradores, proveedores, autónomos, becarios, etc. Su política de mínimos costes fijos, hace que solo contraten en plantilla cuando es absolutamente necesario y la rentabilidad del empleado está más que asegurada. En paralelo a sus proveedores y colaboradores los miman casi al infinito.

– excelente trato al proveedor y colaborador: Pagos por adelantado, contratos de encargo siempre en regla, impartición de formación asumida por ellos, etc. En la práctica tratan a sus proveedores y colaboradores como si fueran personal en plantilla, pero sin serlo. Del mismo modo tratan de forma exquisita al becario, ya que su objetivo es formarle bien para convertirlo en un proveedor, «vendérselo» a un cliente o para que se integre posteriormente en la plantilla.

– muy alta calidad de servicio al cliente a un precio muy competitivo. Unido al excelente trato al proveedor, le permite realizar un servicio rápido, económico y flexible, y así poder crecer ganando cuota a la competencia.

– Foco eminentemente local, gran parte de su facturación la concentran en una zona geográfica. Esto es así para poder mantener el control de calidad del servicio, supervisar de primera mano al proveedor y seguir cuidando el trato con el cliente. Si bien, no le hacen ascos a trabajar fuera aunque solo cuando puedan garantizar la calidad de su servicio.

Una vez más y como todo en la vida, subrayo que no se puede generalizar, y no ha de verse este post como una «receta infalible del éxito» para cualquier empresa o en cualquier sector, solo quería hacer hincapié en algunas características repetidas en no pocas empresas que marchan de una forma envidiable y es obvio que no puede ser casualidad.

Viendo las medidas en su conjunto, tienen mucho sentido y son más que coherentes: hablamos de un tipo de empresa ultraligera y ultraflexible, capaz de adaptarse rápidamente a todo tipo de cliente, dirigida por talento experimentado y conocedor del sector y además sin necesidades financieras, por lo que no sorprende que estas empresas a la postre tengan éxito, ya que no está al alcance de cualquier emprendedor el crear una empresa con este corte. Aunque este «patrón» (por decirlo de alguna forma) solo lo he constatado en empresas «tradicionales» de prestación de servicios comparte filosofía con el archiconocido movimiento Lean Startup.

Y con las lógicas reservas ya mencionadas ahí dejo esta «receta» por si a alguien le puede ayudar! 🙂

Abrazos

Emilio

PD. Foto de arriba Superman cortesía de Linus Bohman

El caso de éxito como germen de un «ecosistema» emprendedor

Amigo Jorge,

Al multiemprendedor Iñaki Arrola le he escuchado en varias  de sus charlas mencionar la frase, atribuida a Marta Esteve: «El emprendedor ni nace ni se hace, sino que se contagia». Independientemente de la titularidad original de la frase, la realidad es que tras haber hablado, entrevistado y escuchado la historia y las motivaciones de cientos de emprendedores, no puedo estar más de acuerdo con Iñaki y con ella. Tiene todo el sentido, si es una obviedad que alguien no puede querer lo que no conoce, para querer ser emprendedor, cuantos más emprendedores te rodeen pues mejor, más conocerás lo que éstos sienten y padecen, más sabrás de las motivaciones que les hace empezar empresas y más posibilidades habrá de que te pique el gusanillo y te animes a vivir sin jefe.

Y algo tan sencillo como esto justifica en infinidad de ocasiones que existan ciudades o regiones con muchos emprendedores, y al contrario, localidades o comarcas con muy pocos.

He asistido a infinidad de eventos en los que, especialmente cuando había algún responsable público o relevante en el mundo del emprendimiento como invitado, siempre surgía la «pregunta del millón» en diversas modalidades y formas, alguna muy literaria (¿cómo se puede crear un genuino ecosistema emprendedor?), ora de forma más llana (¿cómo hacer que haya más emprendedores?) o la más de moda actualmente en España (¿cómo se puede replicar a Silicon Valley aquí?).

He escuchado respuestas de todo tipo, todas igual de acertadas y erróneas ya que no hay una receta mágica para convertir a una ciudad cualquiera de España en la San Francisco de Europa y, confieso que de todas, mi favorita es la que siempre daba el anterior Director Adjunto de Madrid Emprende y que intentaré reproducir.

Como toda buena respuesta,  más que ser una explicación científica o una enumeración de interminables de razones más o menos certeras, es una historia real, contada a modo de fábula, en la que Pachi (así se llama) recordaba al pueblo de su madre durante su juventud. Éste, un pequeño pueblo de interior de Navarra, tenía censados unos 2500 habitantes entonces, cantidad que se duplicaba cada día, ya que a él venían gentes de todos los pueblos de alrededor a trabajar en las empresas de este pequeño pueblo.

Este hecho le llamó la atención, y le hizo investigar el motivo de esta llegada masiva de trabajadores día tras día de la comarca a este pueblo, de interior, pequeño y alejado de cualquier gran urbe. ¿qué ha pasado aquí para que vengan tantos trabajadores? o formulado de otra forma, ¿por qué hay aquí tantas empresas?

Y el origen de la respuesta hay que buscarla en el buen hacer de un emprendedor que en los años 40 tenía un pequeño taller de fabricación de máquinas relacionadas con la agricultura. Este taller fue creciendo década tras década, para convertirse en grupo empresarial primero, en líder nacional después, adelantando a fabricantes ingleses y alemanes, a cotizar en Bolsa y finalmente a ser el líder europeo en un segmento concreto (sistema de pago de vending). Siempre con fábricas y por supuesto sede en este pequeño pueblo navarro, en la actualidad ya de 6.000 habitantes.

Pero lo que más le sorprendía a Pachi, era que esta venida diaria de trabajadores no era producida únicamente por la frenética actividad de esta pequeña empresa convertida en grande, al contrario, era o por el sinfín de comercios y empresas, lanzadas por emprendedores locales que, a la luz del crecimiento de esta gran empresa, fueron surgiendo bien para prestarla servicios, bien para responder a las necesidades de sus trabajadores o simplemente por efecto contagio de este enorme caso de éxito local y del posterior boom emprendedor. Es más, se da la paradoja que también en este pequeño pueblo surge en los 70 el principal competidor de esta gran empresa en su sector, al más puro estilo spin-off universitario ya que fue fundada por un ex-empleado. En la actualidad, los dos campeones nacionales de este sector, el de las máquinas expendedoras, tienen sede y fábrica en este pequeño pueblo de Navarra (¡de solo 6.000 habitantes! increíble, no?).

Lo que más me gusta de la historia, es que desde que la conozco y coincido con algún navarro, saco el tema y pregunto acerca de la veracidad o no de la misma, y de la existencia o no de esta pequeña «aldea de emprendedores» y la respuesta que me dan siempre es la misma: «sí, ese pequeño pueblo es muy conocido por la cantidad de negocios que allí hay». Casualidad o no, en cualquier creo que la historia es bonita, didáctica y muy gráfica a la hora de explicar el porqué un pequeño pueblo de interior se convierte en un relevante semillero de empresas, varias de importancia internacional.

Quizás de una forma más sencilla de ver y llevado al terreno deportivo, si hoy día tenemos grandes tenistas como Rafa Nadal, sin duda es porque hubo un pionero como Santana en los 60,  si hoy existe un Contador es fruto de un Bahamontes en los 50 y si tenemos un Lorenzo o un Pedrosa (además de un sinfín de nombres intermedios en todos los casos) es porque en su día hubo un Ángel Nieto.

En resumen y para no aburrir más, uno no puede querer y ambicionar lo que no conoce, por lo que no hay mejor receta para «impulsar» a nuevos emprendedores que el poder conocer y escuchar a otros emprendedores de éxito. Desnudar de los habituales atributos negativos que llevan aparejados los empresarios (explotador, usurero, ruín, capitalista, estafador, contrabandista, mafioso, etc especialmente a aquellos fundadores de sus empresas) es un ejercicio sano y positivo, ya que pone en valor el mucho esfuerzo que han dedicado para sacar su empresa adelante, el enorme mérito y sufrimiento para lograr el éxito, las gigantescas dificultades siempre existentes en los comienzos y, en último lugar, los efectos positivos en términos de empleo, riqueza, conocimiento y desarrollo económico para la localidad y región en la que han creado y hecho crecer su empresa.

Por si no la conocías y te apetece investigar un poco más acerca de esta historia, el pequeño pueblo navarro es Peralta, el diminuto taller convertido en líder europeo es Azkoyen y su principal competidor creada por un antiguo empleado (eso sí, tras la muerte del fundador de Azkoyen, Luis Troyas Osés) es Jofemar, ambas empresas, por supuesto, siempre dirigidas desde Peralta.

Espero que la historia te haya gustado y enseñado tanto como a mí! 😉

Un abrazo.

Emilio

Pd. Qué mejor imagen para señalar a este «pueblo de los emprendedores» que la legendaria aldea de Astérix, no? Lejos de mí el sugerir que esté rodeada de enemigos, solo reflejar ese carácter «heroico» de un pueblo tan emprendedor.