IE Business School

No hay sectores maduros, sino empresas maduras.

Amigo Jorge,

Así se explicaba el Decano del IE Business School, y el afamado blogger Mc Coy, alter ego telemático del Director de Cotizalia, Alberto Artero, le ponía nombre y apellidos a la frase: Mercadona e Inditex.

No puedo estar más de acuerdo con los dos, si bien a este dúo de campeones nacionales señalado por Artero, líderes totales en sectores supuestamente madurísimos y tradicionales, les añadiría un factor crítico de su éxito en estos sectores maduros: la innovación. Y me tomaría la libertad de añadir un tercer nombre que, a mi juicio, les debería acompañar en este podium. Un medalla de bronce en alto crecimiento, aún incipiente en expansión geográfica, pendiente de alcanzar los números de sus hermanos mayores, pero que está dando que hablar, y mucho, sobre cómo hacer las cosas (bien), y diferenciarse en un sector tan tradicional y competitivo, como el de la hostelería, y todo gracias a simples y pequeñas innovaciones sobre algo que existía y todo el mundo conocía. Me refiero a la enseña 100 Montaditos, del Grupo Restalia.

No es éste el lugar (ni mi intención) para hablar de los motivos y las innovaciones que han provocado que Inditex sea líder mundial en el sector de la Moda (control total de la cadena de valor, tiendas en lugares prime, internacionalización, alta rotación de stock, rápida respuesta ante los gustos del cliente…), o Mercadona el líder nacional en el sector de los supermercados y bata récord de beneficios en plena crisis (cuidada imagen de marketing, potenciación de su marca blanca, ubicación siempre céntrica con parking incluido, estabilidad laboral de la plantilla, etc), puesto que ya hay mucha y muy elaborada literatura de las escuelas de negocio al respecto. Pero sí quiero subrayar el hecho de que emergieron de la nada en España (ambas fueron fundadas por emprendedores, aún al frente de una forma u otra de la compañía), alcanzado posiciones de liderazgo en sectores tradicionales y muy competitivos, como son el de la Moda o el de la Distribución.

No obstante, si es cierto que es difícil encontrar cualquier barrio sin una tienda de ropa o sin un supermercado y que en estos sectores la competencia es altísima, si nos referimos a la Hostelería… la competencia es aún mayor!! O es que alguien conoce un solo pueblo de España en el que no haya al menos un bar? Podrá no haber tienda de ropa, probablemente no haya supermercado, pero que no haya un bar? No me quiero pillar los dedos porque seguro que los hay amigo Jorge, pero es innegable que siendo la competencia alta para Inditex o Mercadona, si hablamos de la Hostelería, y más concretamente de los bares, la competencia ya es casi infinita, al menos en un país tan «cañero» como es España. No hay duda de que si hay algo de sobra en España, son bares.

Milagro el suyo? Dinero de la droga como algunos envidiosos siempre comentaron sobre Ortega? falseo de origen de productos como el caso de Mercadona? Está claro que buscar excusas de este tipo (sean o no ciertas, da igual ya que no es el fin de este post debatir sobre esto) es simplista y hasta aburrido,  porque es evidente que tras el éxito de Mercadona e Inditex hay un  esfuerzo, trabajo, estrategia, liderazgo, innovación y una excelencia empresarial de alcance global.

Pues bien, en un sector supuestamente ultramaduro también como es el de la hostelería de gran consumo (bares), ha surgido gracias al esfuerzo de unos emprendedores andaluces, una cervecería de ambiente genuinamente gaditano que en solo 10 años ha alcanzado una expansión sin precedentes en España, y que tras sus primeros pasos en el exterior ya ha conseguido que prestigiosos medios internacionales como el Huffington Post o el Business Week les consideren, el «Zara de los Bocadillos» o el «Starbucks español de los sandwiches». Exagerados o no estos adjetivos, el hecho es que es difícil encontrar un gran centro comercial o calle de gran paso en la que no haya un 100 Montaditos, y habitualmente lleno.

¿otro milagro español? Nada de eso, a este éxito responde una estrategia muy meditada y pensada, un esfuerzo grande pero inteligente y una serie de innovaciones aparentemente simples a la hora de enfocar un negocio muy tradicional que han hecho que escalar rápidamente sea posible en un sector tan maduro como el de las cervecerías. Sin ánimo de ser exhaustivo, aquí mencionaré algunos de esas «claves de éxito».

inteligente mezcla de conceptos de éxito: comida rápida, todo a 100 y cañas. Impactante, simple y fácil de recordar.

obsesión por el rápido crecimiento. Las franquicias son 100% del emprendedor y con una estandarización máxima:  los locales siempre están sin salidas de humo lo que acelera las licencias, los procesos siempre son iguales lo que permite una rápida formación del personal y los restaurantes son decorados y diseñados de la misma forma, lo que ahorra costes de proveedores y construcción y unifica la imagen.

proveedores únicos para todos y para todo, esto permite conseguir excelentes precios dado el gran poder de negociación de la enseña.

obsesiva apuesta por la sencillez: tanto para el cliente (siempre encuentra lo que quiere, de forma fácil y a cualquier hora) como para el empresario (agiliza su puesta en funcionamiento y la gestión). Parece fácil pero ¿existe alguna innovación mejor que intentar simplificar al máximo?

bebida barata como gancho para luego incitar a la comida. Fieles seguidores de la máxima «dales de beber…», y presumiendo de la cerveza más barata del mejor, y con una calidad precio insuperable.

opción para cualquier hora del día. Oferta para un amplio grupo de clientes a cualquier hora del día: desayunos, comidas, cenas, meriendas, aperitivos after-work…

Todo esto les ha permitido ser tremendamente flexibles ante la crisis y acometer el proceso de internacionalización en el momento justo siendo mucho más fuertes y experimentados. Parece fácil, no? A mi juicio estos casos de éxito, son un excelente acicate para los nuevos emprendedores ya que, si en un sector tan tradicional como el de la restauración, la ropa o la alimentación es posible reinventar el negocio, basándose en pequeñas innovaciones, como no lo va a ser en otros sectores en los que la tecnología está mucho más implementada?!

En resumen y como decía el Sr. Decano, coincido en que no hay sectores maduros sino empresas maduras, la clave está en innovar para ser siempre una startup! 😉 O es que alguien duda que Apple (la empresa más valiosa del mundo) no sigue siendo una startup? 🙂

Emilio

PD. Inditex y Mercadona son dos grandísimos ejemplos de éxito nacionales sectores maduro, pero no puedo dejar de mencionar a mis dos «prefes» a nivel global: Starbucks y Nespresso, ¿es que había algo más maduro que una cafetería o una máquina de café? pues bien, ellos pusieron patas arriba el mercado pensando cómo ofrecer al cliente la misma solución pero de forma diferente, me quito el sombrero ante ellos.

PD. 2 Gracias a Carlos Pérez Tenorio, DG del Grupo Restalia por tomarse un café con un grupo de emprendedores y por permitir ser entrevistado por Mundospanish, café y entrevista que me servirían de inspiración en este post.

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Negociando en EEUU…

Amigo Jorge,

Sabes que soy un convencido de las ventajas de la globalización, sobre todo porque, nos guste o no, ya esta aquí, es un hecho. Nos afecta tanto en nuestras vidas que vivir de espaldas a ella o, aún peor, ignorarla o negarla es un acto de ceguera y negación del cambio que no provocara más que frutraciones, incultura e una inadaptación a los nuevos tiempos de duras consecuencias.

Hace un tiempo tuve la oportunidad de asistir al seminario «La internacionalización de la pyme española en EEUU» impartido por el IE Business School. Me interesaba mucho este evento, ya que no solo estaba organizado por uno de los grandes éxitos globales de España, en general, y de Madrid en particular, que es el IE Business School, sino porque hablaba de hacer negocios en el gran cliente, en la gran superpotencia, en el país más rico del mundo y también en el más competitivo y duro: EEUU. Un mercado al que en España históricamente se le tenía respeto, casi miedo, y al que cada vez más, grandes y pequeñas cías españolas, e incluso algunos emprendedores, se están aficionando, hasta el punto que en los últimos años  la inversión española en EEUU es la mayor fuera de la UE y muy superior a la americana en España. Grandes compañías como BBVA, ACS, Ferrovial, OHL, Inditex o muy recientemente Bankia han convertido al gigante americano en territorio conocido; otras grandes como Agbar salen de China para entrar en EEUU e innumerables pymes tech como Imaste o Zinkia  o emprendedores directamente como Miguel A. Díez Ferreira o Eneko Knorr no tienen reparo en fajarse en la hipercompetitiva meca de las grandes compañías tecnológicas.

Siendo todo el seminario de gran interés, me gustó especialmente la ponencia de Enrique Ogliastri, profesor del IE Business School. Basado en un exhaustivo estudio de mercado entre diversos emprendedores, directivos, empresarios o trabajadores de empresas multinacionales que hacen negocios en EEUU, han conseguido resumir de forma pedagógica y a mi juicio, bastante acertada las características básicas de lo que supone una negociación-tipo en EEUU (por supuesto, de forma general), algunas de las diferencias claras respecto sobre cómo se hacen negocios en España y, finalmente, unas recomendaciones a tener en cuenta. Me parecieron realmente interesantes y certeras, por eso paso a enumerártelas, ya que nos vendrán muy bien en nuestros negocios o reuniones con representantes de compañías o instituciones de la patria del Tío Sam.

Conocer bien las características particulares de las diferentes culturas, sociedades, religiones, sistemas políticos o países es un factor clave a la hora de tener éxito en una negociación, sobre todo para evitar «meter la pata», para no quedar en ridículo, o lo que es peor, acabar creyendo lo que no es.

Al grano. ¿Cómo se negocia en EEUU? (En general estos consejos se podrían considerar ampliables a toda la cultura angloamericana):
Presionado por el tiempo, todo muy rápido. «Time is money» recuerdan.
Se negocia punto por punto. Es una cultura monocrónica, donde solo se hace una única cosa a la vez. Es más, puede ser hasta maleducado negociar varios asuntos al mismo tiempo, propio de las culturas policrónicas, como la nuestra.
Informal, pero impersonal. Es habitual que te digan: «Call me Joe» al principio, pero luego… Don´t mix business with pleasure.
Se establece confianza, hasta cierto punto… En España hay más interés de entablar amistad con los clientes o proveedores, de hecho es muy habitual el salir a comer con ellos o ir a eventos juntos.
Abogados: son de la cultura Perry Mason, en donde éstos son grandes estrellas e incluso los juicios por TV tienen grandes audiencias. El ejemplo de OJ Simpson es el paradigma de juicio cubierto ampliamente por los medios o el de tantos presos del corredor de la muerte. Su sistema legal para ellos es muy importante, y relativamente funciona. Por esto, los abogados son una pieza clave del sistema, y cobran mucho. Las famosas 4 palabras «Talk to my lawyer» son muy habituales en EEUU, y no es tomado como una ofensa por el que la recibe, es algo del día a día. En España, sin embargo, una demanda contra tu persona o empresa es la guerra. Somos mucho mas pacíficos desde el punto de vista legal y no son tan habituales las demandas.
Bajo contexto comunicativo. Los contratos son detalladísimos, todo debe quedar por escrito y cristalino. Es más, las palabras son unívocas, comunican lo que dicen y punto, no hay que «leer entre líneas», ni andarse con requiebros verbales para dar a entender algo que no es. Por esto, el peor insulto a la hora de hacer negocios en EEUU es «liar». Como curiosidad ellos valoran mucho cuando escriben «Sincerely» al final de una carta o mail, ya que implica realmente lo que dice.
Uso del Poder abierto, al ser una cultura eminentemente pragmática. El poder que una de las partes pudiera tener en una negociación, lo usan, no es visto como un intento de avasallar al interlocutor más débil. Son el país más grande e importante, y así lo recuerdan. La realidad es que no son nada sutiles ni modestos. Eso por lo general no gusta en España y es visto como un acto de prepotencia.
Centrados en el análisis costo-beneficio. El análisis económico es muy utilitario, muy orientado al negocio, y no tanto en las relaciones personales. En EEUU no se gana un contrato por caer mejor, o por tener un amigo en común, sino por dar la mejor oferta en su conjunto. El concepto de «Fairness» está muy incorporado en su cultura:  hay que ser justos en los negocios.
Limitada zona de regateo. Se aceptan ciertas rebajas, algo más que en Japón pero desde luego mucho menos que en el Mediterráneo.

En general esta forma de negociar se justifica por la enorme orientación al desempeño de los americanos. Es muy alta y quieren que sea alta.

Estas características llevarían a una nueva reflexión:

¿Cómo es el proceso de negocios en EEUU?


1. Directo sin preámbulos, sin «small talk». Nada de qué tal tiempo hace hoy, qué tal su mujer, que vergüenza dio el Real Madrid ayer o cómo de bien se come en el restaurante Txistu.
2. Se mueve por Intereses y Resultados, donde todo debe quedar concreto.
3. No hay negociaciones informales, no hay nada sobre la mesa y bajo cuerda.
4. Se ha de llegar a una propuesta razonable, ajustada.
5. La negociación siempre punto por punto.
6. Razones pragmáticas. Se sienten incomodos con las emociones «por ser tu…». Es visto como algo inmaduro.

Y finalmente unas recomendaciones a tener en cuenta para poder tener éxito al negociar en EEUU:
1) Hablar bien inglés. De perogrullo.
2) Llegar antes a la reunión, no está bien llegar tarde, te deja en situación de debilidad a la hora de comenzar a negociar.
3) Utiliza estándares objetivos en la negociación.
4) No hacer preguntas muy personales.
5) Pregunte por los intereses empresariales, y exprese los suyos con claridad. Ayuda a llegar a acuerdos.
6) Intercambio de concesiones, siempre una por una.
7) Pague a un buen abogado que revise el contrato, y no ser tacaños, que aquí sí «lo barato puede salir caro».
8) No sea culturalmente idiota. ¿Cuando se es CULI (culturalmente idiota)? Cuando se piensa que los otros son los raros y yo el normal; cuando se intenta ser igual que ellos o cuando se cree que todos los americanos son iguales. La cultura empresarial de un lugar importa y hay que conocerla, pero dentro de ella, y como no podía ser de otro modo, la diversidad es enorme.

Finalmente es conveniente saber que en las negociaciones pasa como en el deporte, importa jugar como local.

Amigo Jorge, negociar es uno de los factores claves de éxito en los negocios, es el broche a todo el proceso de compraventa, es el equivalente futbolístico del remate a gol en el mundo de los negocios y creo que para hacerlo eficazmente, conocer estas peculiaridades desde luego vienen más que bien.

¡Espero que te ayuden a la hora de «hacer las Américas»!;)

Un abrazo.

Emilio

PD. Fotografía «Manhattan night» cortesía de @cmolalla