vender

Emprender es vender

Amigo Jorge,

ponte-a-venderEn varias de las mesas redondas de emprendedores en las que participio o asisto, suele salir el tema de cuál es la cualidad más importante del emprendedor, o sobre qué es para alguno de los ponentes emprender. Hay millones de respuestas, todas ellas válidas y correctas, al fin y al cabo, son las opiniones de personas más o menos cualificadas para hablar de emprendimiento.

Pero tras muchas charlas y tras conocer miles de experiencias de emprendedores al final creo que pocas palabras definen mejor lo que es emprender que vender. Por muchos ángulos desde el que lo miremos, emprender se resume en vender. Si no te gusta vender, o aprendes, o es difícil que dirigir tu propio negocio pueda ser tu modus vivendi.

#EmprenderEsVender

Emprender es vender desde la propia génesis del proyecto, desde que esa empresa era una idea: 

 Emprender es vender, venderle a tu socio la idea. Tu compañero de viaje se unirá a ti si le persuades de lo atractivo del camino. Toda empresa con más de un socio empezó con una venta de un cofundador al otro, ¿qué habría pasado si Jobs no hubiera convencido a Wozniak? ¿existiría ahora Apple?

Emprender es vender, venderle tu proyecto a un inversor, sea Family, Friend o Fool. Si te van a poner un solo €, les debes explicar para qué lo que quieres, y muy importante, por qué vas a ser capaz de devolvérselo con creces. Y si ya hablamos de inversión de un inversor profesional, business angel o Venture Capital, la labor de venta llega a su máxima expresión. En pocas operaciones de venta el emprendedor debe explotar más sus dotes comerciales que cuando quiere dar entrada a un inversor, además este trabajo solo puede hacerlo el emprendedor fundador.

Emprender es vender, vender a tus empleados tu empresa. Sobre todo al 1er empleado, pero también al 2º, 3º ó 4º. El talento es más escaso que nunca y la competencia por él es feroz, si pretendes que alguien se una a tu proyecto renunciando a salarios más altos (o seguros), más seguridad laboral o más estabilidad, debes venderle muy bien tu proyecto y tu sueño. Tu empresa compite con Telefónica, Repsol o la Administración por el mejor talento y ellos tienen poderosos argumentos para fichar gente buena, por eso debes vender como los ángeles lo maravilloso que será unirse a tu proyecto.

Emprender es vender, venderle tu conveniencia como inquilino a tu primer arrendador. Nadie alquila sin garantías, la morosidad es un fantasma que sobrevuela cualquier operación de alquiler y tu no eres más que un conato de empresa, si pretendes que el local/oficina de tus sueños sea tuyo, le debes vender a tu futuro arrendador que vas a ser un inquilino excelente. Hasta para entrar en un vivero de empresas (como el que yo dirijo) el emprendedor se nos «vende», nos debe presentar un plan de empresa razonado y viable para poder entrar.

Emprender es vender, venderte a tus proveedores. Los proveedores son factor crítico de éxito en  muchísimos sectores.  Para ofrecer un gran producto a tu cliente, necesitas contar con un buen proveedor, y éstos no trabajan con cualquiera, menos con empresas recién creadas sin histórico de pagos y solvencia. Que te provean a buen precio y plazo y sin cobrarte todo por adelantado, será una operación de venta fundamental que tendrás que hacer. En algunos sectores como el textil, tener un buen proveedor es factor crítico de éxito.

Emprender es vender, venderle a tu primer cliente. Obvio. Sin cliente no hay cuenta corriente. Y el primer cliente (de verdad, no valen vecinos, primos o amigos), ese que te compra porque tu producto/servicio le encaja en precio y forma, te le has tenido que trabajar, y mucho. ¿por qué le iba a comprar a alguien como tú habiendo 3843 opciones más y con más reputación y prestigio? El cliente 1,2 y 3 es infinitamente más difícil que el 101, 102 y 103 y con ellos tus dotes vendedoras han tenido que lucirse.

Emprender es vender, venderte a tu distribuidor. Los buenos distribuidores y agentes no trabajan con cualquier proveedor, que apuesten por ti es fruto de un minucioso trabajo de venta.

Emprender es vender, vender a tu empresa de comunicación. Las grandes compañías de comunicación escogen sus cuentas, y si quieres que de ti se hable hasta en el último confín de las publicaciones de tu sector, ellos deben tener claro que les vas a proveer con material del bueno y que el día de mañana seréis muy grandes, se lo debes «vender» así.

– emprender es vender, vender a…….

En resumen, EMPRENDER ES VENDER, VENDER Y VOLVER A VENDER.

Es una tarea ardua, dura, que da pereza y para la que siempre hay una excusa que la posponga. Ninguna llamada es más procastinada que la llamada comercial, pero las empresas viven de los clientes, y si tu empresa es una pyme y depende de ti, en tu caso el VENDER no es una recomendación, sino una OBLIGACIÓN. El amigo Diego Mariño lo explicó maravillosamente en este post de obligatoria lectura: «Ponte a vender…»  Como todos los buenos artículos, están de plena actualidad pese al paso de los años.

Un último consejo, sonríe y ten buen humor, recuerda lo que dice el proverbio chino: Hombre sin sonrisa no abre tienda :O)

Un abrazo

Emilio

PD. Ninguna foto mejor que la que Diego Mariño usó en su post antes mencionado.

PD2. Maravillosa animación de Primer Frame (ganadora del Goya) sobre la importancia de vender en la que queda claro que al final para vender hay que darle al cliente lo que él quiere! Ojo, lejos de mí el sugerir que seas un vendedor de humo! 😉

 

 

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Ideas del método #annoyomics para un emprendedor

Amigo Jorge,

En Navidades me regalaron el libro «#Annoyomics El arte de molestar para ganar dinero» de Risto Mejide y su rapidísima lectura me ha animado a escribir este post. El autor, emprendedor además de publicista, conferenciante, crítico musical y otras funciones, demuestra saber algo de marketing, manteniendo al lector siempre en vilo. Estructurado en capítulos cortos, alterna ejemplos de «molestias» exitosas, junto con su visión de su historia como jurado en Operación Triunfo, programa televisivo que le disparó a la fama. Engancha de tal forma que sin ánimo de parafrasear a Jordi Sevilla «se lee en dos tardes».

Siendo la compra y posterior lectura la opción preferida por el autor, el amigo Yoriento, te lo resume en 2 palabras en un post.

A mi juicio el libro es entretenido, se puede estar de acuerdo con la propuesta de «método» o no, y podrá gustar más o menos la imagen (siempre polémica) del escritor, pero la realidad es que se incluyen un buen puñado de casos reales de publicidad exitosa basada en la molestia, se subraya la importancia del social media en este sentido y da buenas pistas sobre cómo una pyme o un proyecto emprendedor puede destacarse en un mundo hipercompetitivo como es el actual y en el que la publicidad la copan las grandes marcas.

No obstante, las pymes, los emprendedores y todos los que quieran hacer marca personal están de enhorabuena,  Internet ha cambiado el paradigma de la relación marca-consumidor y ya no se llega a éstos solo por los medios de comunicación tradicionales, quienes filtraban todos los contenidos previo pago normalmente, sino que ahora cada persona, cada marca, cada proyecto ya es en sí mismo un medio, por lo que con una buena (y «molesta») estrategia cualquier emprendedor puede destacarse, sobresalir y, lo más importante, ganar dinero.

Y es precisamente en este hecho donde nace mi inspiración para el post, en intentar aplicar el método del autor (muy versátil, válido para marcas, proyectos o personas) al mundo del emprendedor en el que trabajo, superresumiendo el libro en 3 planteamientos o pistas que todo emprendedor puede hacer para diferenciarse, para hacerse notar, para llegar a más público y en resumen, para vender más.

Busca aquello que te hace diferente, único. El autor insiste en que no se debe buscar aquello que te hace especial sino en lo que eres raro. Aplicado al objetivo del post, es aquella característica que tienes tu como emprendedor, o tu equipo, que os hace absolutamente diferenciales, que nadie nunca os podría copiar (al menos no fácilmente) y en la que además podríais incidir permanentemente en vuestras comunicaciones ya que es obvio que tenéis (y de forma única) esa peculiaridad. Si además esta característica es capaz de polarizar y conseguir que automáticamente alguien se posicione, a favor o en contra, pues mejor (en esto insiste bastante Risto Mejide). Sobre esta particularidad única pivota permanentemente tu política de comunicación, tus intervenciones públicas y tus presentaciones. Ejemplo rápido y tonto, en mi caso personal podría decir que escribo los posts largos y barrocos, que digo con 16 palabras lo que podría decir en 6, sé que no gustara a todos, pero al menos esta «rareza» sin duda me define y a ti, que me lees, espero que te guste, jeje. Si no encuentras tu rareza el amigo Risto Mejide también te ayuda a encontrarla, y si ni por esas, pues te la inventas! 😉

Ten un «adversario» contra el que poder arremeter o al que poder combatir en tus acciones de comunicación. Cuanto más grande e inalcanzable, mejor. Puede ser una compañía, una marca o simplemente un concepto. Si tienes un Goliat contra el que luchar en tu sector, conviértete en su adversario, sé el David que con tu pequeña onda con piedrecitas amenazas con tumbarle. Si no lo tienes, busca los valores que representa  o defiende tu mayor competidor y combátelos. Y si no los encuentras, que tu enemigo sea la enfermedad social para la que tu empresa será la medicina, el dolor que tus servicios van a calmar, o la frustración que vas a combatir: ese será tu enemigo. Y lo dicho, cuanto más grande sea esta frustración que tu empresa cura o cuantos más adeptos puedas polarizar a tu favor en esta cruzada, pues mejor. Por ej. Si tienes una empresa de moda sostenible o ética, que vendes productos hechos a mano siguiendo unos parámetros de ecología, ética y fabricación responsable, tus enemigos bien podrían ser las grandes marcas de tu sector de producción automatizada (todas o alguna en concreto) o en su defecto, la explotación a la que someten a sus  trabajadores en sus lugares de producción o incluso la vida actual que nos lleva a consumir este tipo de productos. Con este «gran enemigo» tienes para varias campañas de comunicación «molestas» para esas grandes marcas, con fotos de niños trabajando o de fábricas en condiciones infrahumanas, etc.

Marketing Guerrilla en la que quede claro qué posición defiendes y hazte oír. Internet ha hecho más fácil que nunca el poder conocer e interactuar con tus seguidores o con tus detractores. Qué hacer aquí? Basándote en lo antes mencionado (tu característica genuina y tu adversario) hay miles de acciones que poner en marcha en las  que solo tu ingenio, tu capacidad y tus ganas de «molestar» pondrán el límite: escribe posts simpáticos en donde atices (con respeto siempre) a tu enemigo, trabaja el «link bait» aunque sea malo (y le moleste al bueno de David Bonilla), trollea un poco en twitter y facebook tanto a tus adversarios directos como a sus seguidores, intenta hacer un viral ridiculizándoles con humor, promociona tu producto de forma original justamente en la puerta de un evento o feria a donde acuden los clientes de tu adversario, participa de ponente en miles de eventos defendiendo tus tesis belicosas  y atizando a tu adversario y di cosas sorprendentes e imprevisibles… Obviamente siempre desde el respeto, con un espíritu constructivo y basado en la sana competencia. Y si es con humor pues mejor, hay infinidad de opciones. Además las técnicas de marketing guerrilla siempre conviene utilizarlas cuando empiezas, ya sea con medios  molestos o no. En internet hay muchísimos blogs de los que coger ideas. 

El autor deja clarísimo en el libro que cuando habla de molestar, se refiere a «molestar bien» y lo define del siguiente modo: «Cualquier acción premeditada que busca venderle algo a alguien mediante la provocación de algún tipo de incomodidad».

A mi entender no es un método ni para todos los emprendedores, ni para todos los proyectos, ya que los que lo lleven a cabo sin duda tendrán que sentirse cómodos con el mismo. Lo que desde luego es innegable es que su puesta en práctica, más fácil que nunca dado al cambio de paradigma de la comunicación producido por internet, si se hace con éxito, permite diferenciarte por pequeño que seas en un entorno competitivo de una forma rápida y barata, vender más y al final, ganar más dinero. Algo inalcanzable hace unos pocos años.

El propio Risto Mejide,  y sobre todo su «marca personal» es un caso de éxito rotundo de su método, como bien recalca en el libro.

Entonces… a quién vas a molestar hoy? 😉

Un abrazo.

Emilio

PD. Qué mejor que una campaña «molesta», exitosa y reciente para ir encabezando este post. Aquí link al video completo por si no lo hubieras podido ver arriba o no te apareciera. Los amigos de Idealista con su anuncio de «pilladas» lo bordaron el verano pasado. Como explica su Cofundador y CEO Jesús Encinar la campaña fue un rotundo éxito.  Desconozco por completo si esta campaña fue llevada a cabo por la agencia de Risto Mejide o no, pero la realidad es que cuanto leí Annoyomics me vino a la mente este anuncio. Espero que os guste! 🙂