Rafa Nadal

El emprendedor «a lo Luis Aragonés»

Amigo Jorge,

Ganar, ganar, ganar y volver a ganar

Hoy toca una historia más personal. Hace poco comí con un emprendedor amigo mío, andaluz para más señas, que heredó un negocio familiar del sector de la distribución con 21 años, se vio obligado a dejar de estudiar para dirigirlo, y hoy, más de una década después y bajo su liderazgo, ha multiplicado por 10 sus tiendas, por 20 su facturación, ha adquirido el 100% de la compañía al resto de socios, ha pasado su sede de Andalucía a Madrid y están en un proceso de expansión frenético: de ser una compañía eminentemente local, ya tienen más de 100 tiendas por casi toda España.

«Estoy preocupado, crezco a dos dígitos y mi mercado decrece a dos dígitos»

La conversación empezó sobre cómo podría ayudarle a buscar financiación no bancaria.

«Estoy preocupado» me dice «crezco a dos dígitos, en un mercado que decrece a dos dígitos«. Mis ojos como platos.

«¿Y eso es malo?» puntualizo

«No, malo no es» me responde «pero tengo a mis empleados al límite, no les puedo exigir más; a los proveedores también, ya no les puedo apretar más, y si los bancos no me dan más crédito, porque también tenga las líneas al límite, necesito nuevas fuentes de financiación para seguir creciendo«.

«Pero… ¿por qué?» le pregunto al más puro estilo Mou. «¿por qué seguir creciendo a este ritmo vertiginoso?»

«Eso mismo me dice mi Director General, pero mi objetivo es continuar creciendo. Si tienes una empresa y te conformas con lo que has hecho estás muerto, no te puedes quedar parado nunca. Además, crecer es la única forma de saber que lo estás haciendo bien

«Y… ¿cuál es tu objetivo como empresario? ¿tu visión como emprendedor?»

«¿cuál es tu visión como emprendedor?»

Me mira extrañado, como si le hubiera preguntado por la capital de Armenia, y me responde con una naturalidad asombrosa, a lo Rafa Nadal en este video.

«¿qué cual es mi objetivo final? Pues seguir creciendo todo el rato, así siempre que pueda, hasta el día que me aburra

Me dejó sin palabras, confieso. Trato, asesoro y charlo con miles de emprendedores cada año, por lo que conozco a mucho filósofo y estudioso del mundo del emprendimiento, con los que incluso comparto sus teorías y análisis. Pero la realidad enseña que en muchas ocasiones quizás nos empeñamos en buscar adjetivos específicos para todo,  en analizar al entorno y al propio emprendedor con una profundidad poliédrica, dándole una importancia a sus acciones quizás exagerada y que al final, la forma de actuar del emprendedor sea mucho más sencilla que todo este análisis académico.

Ganar, ganar y volver a ganar

Si para el legendario Luis Aragonés el fútbol (ver video) se resumía en algo tan simple como ganar, ganar y volver a ganar; para este empresario su objetivo es crecer, crecer y volver a crecer. Y punto. Sin darle más vueltas a las cosas.

Me gustó esta filosofía emprendedora, simple y llana. Tiene mucho del espíritu competitivo con el que actúa mi admirado Rafael Nadal: su objetivo en cada partido es rendir al máximo de su capacidad, sabe que solo así podrá estar satisfecho y a la postre ganar la mayoría de los partidos, además es consciente que el rival cuenta por lo que si lo da todo y pierde nunca está descontento, sabe que ha competido, le sirve de acicate para mejorar, aprender y afrontar con mayores garantías el siguiente torneo. Otra forma de ver el tan famoso ahora mismo «partido a partido«. 

La mejor estrategia: trabajar siempre al máximo nivel

Asumir cualquier reto, como el emprender, con esta filosofía hace que al final el éxito o fracaso siempre dependa de ti, y no tanto de tus rivales o competidores o incluso del entorno. La mejor forma de hacer un buen trabajo es siempre hacerlo a tu mejor nivel, día a día, así aunque pierdas o fracases, sabes que siempre podrás estar satisfecho y que a la postre siempre acabarás ganando.

Confieso que me gustó esta, aparentemente sencilla, manera de enfrentarse al reto empresarial y por eso he bautizado a este emprendedor (y a los de su forma de actuar) como el emprendedor «a lo Luis Aragonés»: el que busca crecer, crecer y crecer.

Le auguro grandes éxitos, espero no equivocarme! 😉

Un abrazo

Emilio

PD. Como buen estudioso del emprendimiento, no puedo sino encasillar a este tipo de emprendedor con una palabra inventada, espero al menos que sirva para recordarlo! 🙂
PD. 2 Foto extraída del atlético blog de Javi Crespo
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3 enseñanzas para #emprendedores del deportista de élite

Amigo Jorge,

Es habitual hablar de las similitudes existentes entre el deportista de élite y el emprendedor. No es mi intención incidir en cualidades más o menos evidentes del deportista que también el emprendedor debe hacer gala, como la necesidad de entrenar duro, preparación mental, tomar decisiones rápidas bajo presión, liderazgo, gestión de equipos, motivación, etc.

Triatlon_GomezNoya

   «A veces se gana y a veces se aprende»

Aparte de todas estas, relativamente obvias y comunes a cualquier actividad, a mi juicio hay 3 enseñanzas claves, propias del deportista de élite que son de total vigencia para el emprendedor y que van más allá del esfuerzo y el trabajo duro:

1) Aprender a convivir con el fracaso. Absolutamente crítico reconciliarse con la posibilidad de perder (no ganar) y no hundirte. En el deporte, lo normal es fracasar, si así entendemos el «no ganar»; ganar es un accidente y la excepción, siendo la derrota lo habitual y común. Muchos compiten pero solo uno gana, da igual la especialidad. El convivir con la derrota y seguir entrenando duro para la siguiente ocasión es uno de los factores críticos de éxito de todo deportista de élite. Aceptarlo como natural, aprender de la experiencia y convertirlo en un aprendizaje vía fracaso, es propio del gran deportista, que siempre y sin excepción empezó perdiendo y, por tanto, «fracasando».

También para el emprendedor, especialmente en sus comienzos, esta acumulación de «NOes» o fracasos es la tónica habitual: hablar con miles de posibles clientes, inversores, etc y que solo 2/3 respondan afirmativamente. El aceptar varios NOes consecutivos sin desfallecer, aprendiendo de cada «fracaso» será clave para su futuro éxito empresarial. El empresario y prolífico inventor Thomas Alva Edison tenía mucha razón «No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de como no hacer una bombilla». De esta realidad se deriva el siguiente factor de éxito.

«No fracasé, sólo descubrí 999 maneras de como no hacer una bombilla»

2) Convencimiento que el éxito es relativo y que siempre depende de uno mismo. El deportista de élite sabe que la competencia es feroz y que siempre habrá otro mejor que él, por lo que debe centrarse en dar lo mejor de sus capacidades y, con esta filosofía, los éxitos acabarán viniendo. Para el deportista de élite el éxito o el fracaso no está en ganar o no ganar, como lo considera el público, sino en comparar su rendimiento respecto a su capacidad y talento. Del mismo modo el emprendedor debe reconocer que encontrará competidores con mejor equipo, más financiación, poderosos contactos, mayores clientes, menor precio… por lo que al final sus opciones de éxito dependerán de su implicación, dedicación y actitud. Si das lo mejor de ti mismo, lo normal es que acabes triunfando y completamente realizado personalmente como emprendedor, aunque esto no implique ser el líder del mercado o «ganar» siempre.

Nadie mejor que el para mí mejor deportista español de la historia, Rafa Nadal, para enseñar esta maravillosa lección emprendedora. En esta entrevista de finales de 2012, en los mins. 16-24 , el campeón español explica cómo él es el único de su entorno que se muestra tranquilo y satisfecho tras una dolorosísima derrota frente a su gran rival Nole Djokovic en el Open de Australia 2012, después de 6 horas de partido. «Estoy contento de mi mentalidad, sé que he competido».

Pese a perder, Nadal terminó sabiendo que había obligado al rival a ir al límite y tuvo la conciencia de que compitiendo de esta forma en la siguiente ocasión él ganaría, como efectivamente pasó. Delicioso y revelador el análisis que de la cabeza de Rafael Nadal hace el periodista británico John Carlin.  Ser consciente de que el éxito depende en última instancia de nosotros, independientemente de un resultado de victoria o derrota puntual, hace mejores a los deportistas y, por supuesto, a los emprendedores. 

«No hay buen viento para quien no sabe a donde va»

3) Ten un plan siempre a 4 años vista, como en los JJOOs. El deportista de élite siempre maneja planes a c/p, m/p y l/p. Todos los deportistas, especialmente los olímpicos, manejan objetivos a 4 años, con diversos hitos entre medias. Esto es práctica habitual del deportista de élite, que meticulosamente planifica su calendario, para llegar en plena forma al objetivo principal, llámese JJOOs, Mundial, el Tour, Roland Garros, etc. «No hay buen viento para quien no sabe a donde va» y la falta de visión a l/p y de foco o de objetivos a m/p y l/p suele ser uno de los problemas típicos del emprendedor.

Si vas a emprender hay mucho que aprender del entorno del deporte, así que practícalo, aprende y emprende! ;)

Un abrazo.

Emilio

PD. Debo dar las gracias a dos personas por su crítica contribución a este post:

– A Kike Sarasola, exdeportista de élite (3 veces diploma olímpico, 4 veces campeón de España y bronce europeo como jinete) y actual emprendedor de éxito (fundador de Room Mate Hotels), por amablemente responder a mi pregunta (1h13 min.) sobre qué características como deportista le habían ayudado más en su actual faceta de emprendedor.

– A África Martín, coach de deportistas y de emprendedores, por enseñarnos las técnicas que los deportistas de alto nivel utilizan para mejorar su rendimiento.

Y también a Adolf Boluda, por la foto de Gómez Noya.

El milagro de los panes y las startups

Amigo Jorge,

StartupNationSi hay un país del que se puede hablar de un milagro económico sin grandes tapujos ese es Israel. Con solo 7,1 millones de habitantes, apenas 60 años de vida, sin recursos naturales, y en un constante estado de guerra al estar rodeado de países cuanto menos no-amigos, es capaz de  generar startups de éxito como Jaén produce aceite, y ha situado más empresas en el NASDAQ neoyorquino que ningún otro país a excepción de EEUU.

Mucho se ha hablado de este milagro israelí, y en ningún lugar se explican mejor las razones de este éxito que en el formidable superventas «Startup Nation» de Saul Singer y Dan Senor. Auténtico libro de cabecera para todo especialista en desarrollo económico o estudioso del emprendimiento y la innovación.

No es mi intención resumir el libro, ni hacer una enésima reflexión sobre él, ya que nunca podría sustituir al aprendizaje derivado de su lectura (lo recomiendo), pero sí señalar a mi juicio las motivaciones fundamentales de este éxito, y alguna reflexión al respecto sobre cómo aplicar su éxito a España, que es lo que nos importa, 0 donde sea.

1) Entorno, entorno y entorno.

Tras 7 años trabajando día a día con emprendedores tengo clarísimo que el emprendedor ni nace ni se hace, se contagia; y al igual que Brasil saca futbolistas, Irlanda  músicos o Jerez, cantaores de flamenco, pues Israel genera startups, simple.

En Israel se ha creado un auténtico y genuino entorno entrepreneur-friendly en el que poder ser emprendedor, es una opción de vida loable y reconocida, donde la sociedad israelí valora notablemente el trabajo de sus emprendedores, no penaliza el presumible fracaso de muchas de las empresas y se dan facilidades para que los jóvenes quieran llevar a cabo sus proyectos.  Jutzpah es el término local que define este espíritu osado, descaro o afán por el riesgo que caracteriza a los israelíes.

2) Abundante disponibilidad de financiación para inversión en startups.

El más importante granito de arena que a mi juicio pone la sociedad israelí, no es solo considerar a los emprendedores héroes (al igual que aquí hacemos con los futbolistas o los toreros) sino que además hay una conciencia colectiva de la importancia de la financiación para poder lanzar startups de éxito.

El Gobierno ha impulsado la creación de varios fondos atrayendo a grandes inversores a los mismos. Sus frutos son una inversión per cápita en startups es de 140$ por habitante, mientras que en EEUU es 70 o en España 1. Aquí el amigo Javier Megías explica muy bien el origen de esta abundancia de Capital Riesgo en Israel.

3) Generosa política inmigratoria.

«Los inmigrantes no son reticentes a emprender. Ellos son, por definición, personas arriesgadas. Una nación de inmigrantes es una nación de emprendedores» Con esta memorable frase de Gidi Grinstein empieza el capítulo del libro Startup Nation dedicado a la inmigración. Gracias a una abierta política migratoria Israel durante los 90 recibió varios cientos de miles de inmigrantes judíos procedentes del bloque soviético, la mayoría gente muy formada y preparada.

4) Obligatoriedad y alta exigencia del servicio militar. 

Algo genuinamente israelí, y que a la postre dota a los jóvenes israelíes de unas skills, unos conocimientos tecnológicos y de una capacidad para tomar decisiones claves en décimas de segundo, únicas en el mundo.

Además, une a promociones enteras de jóvenes israelitas en situaciones de máxima tensión con vistas siempre en un bien superior, lo que les crea unos lazos personales irreductibles, genera un networking único y les hace aprender a trabajar colectivamente en torno a un compromiso común, filosofía que mantendrán en el futuro a la hora de sacar adelante empresas. No solo crean grandes startups por su propio beneficio, sino por el de sus clientes, sus compatriotas y su país en un entorno colaborativo donde cada individuo tiene claro el objetivo final y goza de autonomía suficiente para realizar cualquier paso hacia el mismo.

El libro explica perfectamente el altísimo nivel técnico y formativo que los jóvenes israelíes reciben durante su instrucción militar, en donde se les enseña a sobrevivir en un entorno sin jerarquías y a improvisar en situaciones críticas,  lo que será una experiencia y modus operandi clave en su posterior éxito como emprendedores.

5) Talento bien organizado y preparado.

Israel cuenta con 4 Universidades entre las mejores del mundo, varias de ellas incluso anteriores al estado de Israel y de sus aulas han salido varios genios como Einstein o Freud y multitud de premios Nobel. Gracias a esto a y a la inmigración Israel cuenta con más ingenieros y científicos per cápita que ningún otro país en el mundo y más paper científicios per cápita que ningún otra nación (109/10.000).

6) Mentalidad muy internacional desde el minuto 1, con gran foco en EEUU.

Al tener un mercado «pequeño» y estar rodeado de estados no-amigos en Israel a las empresas no les queda otra que mirar al exterior, donde su «diáspora» hace un papel crucial. Son millones los israelíes con puestos de responsabilidad por el mundo, especialmente en EEUU, que actúan de perfectos cicerones de las empresas israelíes.

7) Necesidad de autosuficiencia industrial y tecnológica.

La conflictiva situación geográfica de Israel, y la actitud cambiante de varios de sus países aliados  les obligó a desarrollar una moderna industria militar y a apostar por el I+D y por la tecnología propia como piezas básicas para su defensa. Este hecho trajo como consecuencia una amplia disponibilidad de ingenieros y tecnólogos para las startups.

Hay más, pero éstas son a mi juicio las más relevantes.

A modo de conclusión, y con lo que me quedo, es que Israel demuestra que si hay talento, la necesidad agudiza el ingenio. Es cierto que en España no estamos rodeados de países enemigos, ni estamos en permanente estado de guerra, ni tenemos día sí y día también amenazas terroristas en nuestro territorio. Pero sí tenemos un paro del 30%, y por encima del 50% juvenil, un elevado % de población en el umbral de la pobreza, escándalos de corrupción, sensación de impunidad, afectados por la hipoteca, manifestaciones en la calle…

Desde luego España está en una situación de emergencia máxima, lo que debe servir de acicate y despertar el talento patrio, que lo hay y mucho, a lo Rafa Nadal, para mí el mejor epítome de lo que puede y debe ser España ahora: tras un período renqueante, tocado por las lesiones, se ha adaptado a la nueva situación, conoce sus limitaciones, se ha adaptado a ellas y vuelve a las pistas aún más fuerte y completo que antes.

Pues hagamos lo mismo y regresemos como él. Esta España sombría del 30% de paro y de la corrupción también es la España del récord mundial de trasplantes y donación de órganos , la España del líder mundial de contenidos para móvil (ZED), de la mayor red mundial wifi (FON) o Softonic, la España de Inditex, la España del AVE a la Meca o de la ampliación del canal de Suez, la España de El Bulli o de El Celler de Can Roca (mejor restaurante del mundo), la España del mejor vino del mundo, la España líder mundial en grafeno o la España de Rafa Nadal… El video que incluyo en el post de Grant Thornton lo expone inmejorablemente. Quitando un poco los skills aprendidos en el servicio militar israelí, el resto son características propias de entornos innovadores, no imposibles de conseguir ni mucho menos en España, sino alcanzables, obviamente dentro de nuestra idiosincrasia. Tenemos que creérnoslo. 

RafaelNadalSe están dando pasos en el camino seguido por Israel: fondos público-privados para startups (Spain Startup Coinvestment Fund de ENISA, Madrid Emprende Seed Capital, Isabel La Católica), mentalidad más internacional (balanza comercial positiva por 1ª vez en la historia), entorno más pro-emprendedores, talento bien organizado y preparado… y eso siempre es positivo.

Empecemos desde ya, como granito de arena para hacer un entorno un poco más entrepreneur-friendly hoy yo escribo este post, todo suma. Qué vas a hacer tu?

Espero que te guste.

Abrazos

Emilio

PD. Gracias a mirsasha por la foto de Rafa Nadal