Amigo Jorge,
Antes de verano el diario Expansión se dirigió a Cink Emprende, como consultores expertos en emprendimiento, para saber nuestra opinión sobre el ecosistema emprendedor nacional, haciendo especial hincapié en las figuras que se benefician de la reciente eclosión de la industria del emprendimiento.
Como Director de Proyectos de Cink Emprende, respondí a las preguntas del diario económico Expansión. Mis opiniones junto a las de otros referentes del ecosistema emprendedor nacional como el inversor Rodolfo Carpintier o el emprendedor Marcos Alves, ayudaron a Expansión a elaborar el siguiente artículo: “Quién gana con los emprendedores”.
Por si fuera de interés adjunto la entrevista íntegra que me realizaron para la elaboración del artículo:
- En el ecosistema emprendedor, no son los emprendedores los únicos que ganan, ¿qué otras figuras se benefician de este boom de los creadores de start up?
Que haya un pequeño “boom”, entendido como notoriedad mediática y número de programas de apoyo, en torno a la figura del emprendedor tiene diversos efectos positivos no solo para los propios emprendedores sino para el ecosistema empresarial y para la sociedad en general ya que tal y como han demostrado varios estudios académicos son diversas las externalidades positivas para un país o región derivada de una alta actividad emprendedora: a más emprendedores, hay más empleo, más competencia, más productividad, más crecimiento económico, más cohesión social y mayor innovación en las empresas.
No debemos olvidar que emprender con éxito es muy difícil, que la estadística está en contra especialmente en los primeros 2-3 años, y que estos nuevos apoyos para emprendedores, ayudan a aminorar esta tasa de fracaso.
- ¿Hay quien gana con los emprendedores sin favorecer al emprendedor? ¿Quiénes? ¿Por qué?
De las consecuencias de la actividad emprendedora mencionadas en el punto anterior desde mi punto de vista habría 2 figuras que se benefician especialmente:
– los ciudadanos, ya que tienen un mayor número de empleadores a su disposición, más opciones laborales y la posibilidad de aspirar a mejores puestos con salarios más altos. A su vez mayor empleo, genera un incremento del consumo.
– y los poderes públicos, que cuentan con un mayor número de agentes generadores de empleo, con la consecuente bajada de la tasa de paro, y un incremento de los ingresos fiscales al tener una mayor actividad económica.
Es difícil identificar quiénes ganan con los emprendedores sin favorecerles. En este auge del fenómeno emprendedor, sí que están surgiendo diversos agentes que bajo una imagen inicial de apoyo a los emprendedores, su objetivo es solo beneficiarse de ellos y cobrarles un alto fee por su asesoramiento o quedarse con un % desproporcionado de su empresa, pero por mi experiencia son la excepción. La información fluye mejor que nunca, los emprendedores hablan entre sí y estos agentes “aprovechados” suelen ser rápidamente desenmascarados.
- ¿Qué tipo de iniciativas pro emprendedores se podrían calificar ‘sin ánimo de lucro’?
Para poder responder con exactitud a la pregunta, tendríamos que definir bien a qué nos referimos cuando hablamos de iniciativas “sin ánimo de lucro” ya que todo programa de apoyo a emprendedores tiene algún fin u objetivo y por tanto busca algún tipo de retorno, aunque éste no sea económico directamente.
Si nos referimos a iniciativas sin coste para el emprendedor, nos encontraríamos con distintos programas “sin ánimo de lucro”:
- iniciativas de impulso público (viveros de empresas, preincubadoras, puntos de asesoramiento y creación de empresas, etc) que vienen a ser especialmente útiles a emprendedores en fases iniciales y además disminuyen notablemente la tasa de fracaso de los emprendedores. Ej. Vivero de Empresas de Carabanchel perteneciente a la red de Madrid Emprende.
- por grandes empresas (premios, concursos, formación, aceleradoras, etc) a través suya o de fundaciones. Ej. Premios Fundación Everis
- por el sector académico (incubadoras, mentorización, premios. etc). Ej. Hub Emprende de la UEM
- o por la propia sociedad civil (asesoramiento, aceleración, premios, formación, etc). Ej. preaceleradora Tetuan Valley o premio emprendedor de la Fundación Roque Bergareche
El emprendedor cuenta actualmente con una amplísima oferta de apoyos sin coste para ellos, impulsados por algún espíritu “sin ánimo de lucro”.
- ¿Quiénes son los que más ganan con los emprendedores?
Son muchos los agentes que podemos catalogar como beneficiarios de una sociedad muy emprendedora, pero a mi juicio sin duda son los propios ciudadanos los que más ganan, además de los propios emprendedores que pueden hacer realidad sus ideas con sus propios proyectos.
Son varios los estudios académicos (desde el investigador americano David Birch a la Fundación Kauffman) que han demostrado la relación directa entre emprendimiento y empleo, y que éstos son los únicos que en el m/p crean empleo de forma neta. En resumen, estas investigaciones han puesto de manifiesto que las sociedades con unas tasas de desempleo baja, son aquellas con un gran número de emprendedores.
- Y el Gobierno, ¿crees que ha ganado con las leyes y reformas dirigidas al sector del emprendimiento? ¿En qué sentido?
El Gobierno de forma indirecta es otro de los grandes beneficiarios de una alta tasa emprendedora, por su positivo impacto en el empleo, en el crecimiento económico, en la innovación, en la productividad y a la postre, en los ingresos fiscales.
Por tanto, cualquier iniciativa que facilite la actividad emprendedora directa o indirectamente se puede considerar positiva para el Gobierno. A mi juicio, algunas de las últimas medidas sí que han resultado beneficiosas a la hora de incentivar el espíritu emprendedor (tarifa plana nuevos autónomos, implantación de puntos PAE, capitalización del paro, etc) aunque aún estamos lejos de recoger los resultados esperados, vistas las tasas de desempleo aún existentes.
- En suficiente o excesivo el número de aceleradoras e incubadoras que hay ahora en España
En mi opinión con unas tasas de empleo aún altísimas y una actividad emprendedora todavía baja, toda iniciativa de apoyo a emprendedores, ha de ser bienvenida, siempre y cuando ésta encuentre sus vías de financiación, claro está.
¿cabe preguntarse si hay demasiados jardines, polideportivos, campos de fútbol o gimnasios en España? Son tan conocidos y socialmente aceptados los beneficios de la práctica del deporte que nadie pone en tela de juicio cualquier iniciativa que lo fomente, y creo que los programas de apoyo a emprendedores, con su correspondiente análisis económico ya que no todas funcionan ni se ejecutan bien obviamente, deben recibirse con la misma actitud positiva.
En España la principal barrera al emprendimiento sigue siendo más de índole cultural o social que de tipo burocrática o fiscal, por tanto para que haya más emprendedores, la opción de crear una empresa debe ser una alternativa real, apoyada y reconocida en todos los ámbitos, desde la familia, a los medios de comunicación o la academia, y no “una idea de locos”.
Iniciativas como las incubadoras o aceleradoras acaban poniendo en valor el emprendimiento como opción de vida, y además son útiles, ya que está demostrado que disminuyen notablemente el % de fracaso de los proyectos empresariales, por lo que en ningún caso creo que el número de incubadoras o aceleradoras sea excesivo más bien lo contrario.
Además si nos atenemos al número de solicitudes que éstas reciben difícilmente se puede defender el argumento de que sean demasiadas. Sirva como ejemplo la aceleradoras pública Startup Alcobendas que recibe más de 100 proyectos por convocatoria para solo 9 plazas. Esta alta demanda para mí demuestra que aún hay recorrido para más programas de este tipo, siempre que sean debidamente ejecutados.
- ¿Crees que se está creando una burbuja en torno a los emprendedores? ¿Por qué?
No creo que la palabra burbuja sea la más adecuada para referirnos al fenómeno emprendedor en España, ni por concepto ni por volumen. Los emprendedores en término genérico no son en ningún caso equiparables a tulipanes, viviendas, plazas de parking o acciones bursátiles que se puedan comprar y vender por 100 veces su valor, sin tener ningún sustento real detrás. Siguiendo el analogismo deportivo ¿se puede hablar de una burbuja del running? Para mí la palabra burbuja no sería el término adecuado.
Y en el hipotético caso que pudiéramos aplicar la palabra burbuja a los emprendedores, centrándonos por ejemplo en el caso de burbuja de proyectos tecnológicos o startups, aunque los datos demuestran que sí que hay un incremento de la inversión en este tipo de empresas en los últimos años, éstos distan mucho de poder ser considerados una burbuja. Las startups que están consiguiendo financiación actualmente en España lo hacen en base a unos resultados, financieros y de métricas de negocio que lo justifican; en ningún caso se están pagando millones por “ideas locas” sin ninguna base plasmadas en un power point; cada euro que el emprendedor consigue de un inversor lo tiene que trabajar y “sudar” mucho.
En conclusión, sí considero que hay una cierta moda o repercusión mediática en torno a la figura del emprendedor, especialmente si nos comparamos con la época anterior en la que era inexistente, pero nunca podríamos hablar de una burbuja.